domingo, 3 de febrero de 2013

El papel del Curriculum


El Papel del Currículum en la Sociedad de Conocimiento

 
Eric Flores Ramírez
Egresado. Lic. en Pedagogía. FFL. UNAM
eric_flores_unam@hotmail.com

El fenómeno educativo se aborda de diferentes maneras, la aproximación y comprensión más probable del fenómeno, dependerá en gran medida de la habilidad y coherencia metodológica que utilicemos; así mismo, se requiere de un ingenio e inteligencia sobresalientes para poder acercarnos cada vez con mayor claridad a la interpretación cabal del fenómeno educativo y de esta manera, poder lograr su fin y objetivo más importante, la formación del ser humano.
Una de estas aproximaciones se lleva a cabo mediante el curriculum, el cuál se presenta como un concepto de diversas acepciones, sin embargo, en la mayor parte de estas podemos encontrar referencias únicas que nos indican cómo es que su concepción se ha constituido a través de los años como la organización, construcción, planeación y determinación del proyecto educativo, concomitantemente el curriculum ha ido afianzándose, cada vez más, dentro de las instituciones educativas, transmitiendo la cultura y promoviendo los elementos que requiere la sociedad para su óptimo desarrollo.
La aportación del curriculum para el contexto social y educativo esta basada en sus principios generales, que son sin duda la proliferación de la enseñanza, el desarrollo de la docencia, la sistematización y estructuración del conocimiento, la formación de los alumnos, la aprehensión y la evaluación del aprendizaje, el direccionamiento y actualización adecuado de los contenidos, la integral administración escolar, el funcionamiento adecuado del sistema educativo, sólo por mencionar algunos. Es claro que existen muchos componentes más, pero de ellos, solo podemos dar cuenta a través de la práctica y experiencia que el estar dentro del campo curricular nos dote.
Inmersos en la sociedad representada con el conocimiento, es preciso ubicar al curriculum y el papel que desempeña en esta misma, ya que como dicta la historia, el curriculum ha acompañado y ha sido parte de los movimientos sociales, tal y como dicen los autores que hablan sobre la teoría curricular “el curriculum es una expresión educativa que plasma lo que vive en cada momento la sociedad”, por esto me permitiré nombrar brevemente algunos roles que ha jugado el curriculum, aun sin serlo como tal, desde la sociedad tribal y hasta la sociedad contemporánea, esto con el fin de rescatar conceptos que a mi juicio deberían estar presentes en el papel del curriculum en la sociedad del conocimiento.
Es difícil precisar desde el punto de los contenidos en libros la única y primer acotación de la organización educativa, sin embargo, el autor José Hernández dice que el concepto de curriculum como tal, surge con la educación formal, pero que su historia es anterior, por ejemplo, la supervivencia del hombre primitivo se mantenía por la organización de este a fin de transmitir pautas de conducta a sus hijos mediante las cuales establecería los nexos necesarios entre la naturaleza y el mismo. Ante la expansión demográfica, surgieron nuevas necesidades y por consiguiente nuevos problemas, para los cuales, menciona, fue necesario asignar dirección y contenido al adiestramiento, a fin de cumplir con los modos de producción y reproducción social.
Autores como Konstantinov plantean que la actividad laboral del hombre primitivo y las relaciones sociales que se establecieron alrededor de ella fueron la condición fundamental para el surgimiento de la educación con fines preestablecidos.
La educación en la antigua India se entendía, según Emilio Redondo como un proceso de perfeccionamiento de carácter liberador en un doble sentido: de la ignorancia y de los condicionamientos existenciales entre el hombre y el cosmos. El guru tenía la función de consejero espiritual, como un guía y un consejero. En la antigua China el planteamiento curricular significaba para Confucio autenticidad, arrancaba el conocimiento y la aceptación sincera de uno mismo. Actuar con sinceridad era —y sigue siendo universalmente— fundamental para la educación, reconociendo siempre la realidad de las cosas y del hombre tal y como es.
En la historia de Grecia, podemos encontrar la paideia griega en el marco de la organización y de la vida comunitaria de la polis, este concepto ha ido evolucionando y enriqueciéndose con las aportaciones y el contraste de los puntos de vista de los grandes artífices de la pedagogía griega, crianza y cuidado biológico del niño, formación del carácter y formación integral, son los aspectos más importantes y que resultan más completos hasta ahora en los elementos que componían la educación de una cultura. El concepto de curriculum aparece siempre acompañado por las transformaciones sociales. En la sociedad de castas de la que habla Platón la clase dirigente es la única en recibir educación, conocido como el trivium y que constaba de gramática, lógica y retórica, además de formar y agudizar el intelecto, esta última era el instrumento de poder político.
En la Edad Media la delimitación de nombres y conjuntos de la enseñanza eran definidos por la clase dominante, el aprendizaje era todo aquel conjunto de conocimientos a memorizar, de acuerdo a ello, estos eran estáticos y absolutos, en esta etapa se utilizaron términos como studium y ordo, posteriormente ratio, formula e institutio para designar el orden de los estudios. En los siglos XVI y XVII se empleo el termino curriculum para indicar los procesos temporales, Moreno y de los Arcos dice que la palabra curriculum se comienza a utilizar como sinónimo de course en la universidad de Glasgow y coincide con Gimeno Sacristán en que la palabra es en realidad una traducción del termino latín al ingles donde curriculum significó siempre carrera. Los pensadores medievales influenciados por San Agustín y Santo Tomas, exteriorizaban la búsqueda de un estado de perfección y felicidad definido por la visión beatífica de Dios y la posesión de sus bienes preternaturales mas característicos: inteligencia, integridad e inmunidad. Cabe señalar que con la educación medieval se inicia un proceso de progresiva definición del perfil y del contenido de la educación, paralelo a la formulación de diversos ideales formativos, adaptados a la situación y a los ideales de cada cristiano.
Hernández dice que el renacimiento afianzó totalmente a la escolástica, lo que permitió resaltar diferencias entre los proyectos curriculares, de esta manera, la escuela definía contenidos y el estado o la iglesia la dirección de los mismos. La universidad, en este periodo, comenzó a jugar un papel de gran importancia como centro de enseñanza superior y de transformación económica que pretendía que la clase económica dominante supliera con títulos académicos a los de la nobleza, con carreras tales como derecho, medicina o teología.
La ilustración fue un movimiento de extraordinarias dimensiones curriculares que dio pie a la formación de profesionales liberales en su ejercicio, así mismo, permitió la apertura de ideas a pensadores como Voltaire y Diderot. Es evidente, en esta breve revisión cronológica que ninguna educación puede ser reducida a la instrucción intelectual, las culturas establecen finalidades de la educación que sean de su beneficio, sin embargo y como lo señala Rousseau, Dewey y pensadores del siglo XX la educación es creada para propiciar la razón, la libertad y el desempeño de ambas en la vida. Con Respecto al positivismo, Ruiz menciona que “la eficacia del sistema educativo dependerá de la adopción de la vía científica basada en el experimentalismo”.
Podemos notar cómo es que el proyecto educativo, debía y debe adaptarse a las nuevas necesidades, sus principios están determinados por la articulación e integración a interacciones sociales y la adquisición de los significados culturales propios de la cultura, se pretende comprender la nueva sociedad y darle un significado, por lo que el curriculum debe reformarse y proponer nuevas profesiones para la sociedad, contexto, cultura, momento y conocimiento requerido, entendiendo lo anterior hemos de plasmar un documento activo y reflexivo para la sociedad del conocimiento donde se modelen los objetivos y el listado programático y sistemático de asignaturas que habrán de impartirse creando y manipulando situaciones que se vivan a diario y se presenten en la vida de los estudiantes para que puedan manifestar los conocimientos y adaptarse a los cambios tecnológicos e informáticos, esto con el fin de que puedan llegar a ser ciudadanos con una visión diferente y propositivos ante su propia realidad.
Para exponer los elementos que deben formar parte del curriculum habría que tomar como base las preguntas que se hacen los principales autores de la teoría curricular, de tal manera que se analicen sus consideraciones y, al mismo tiempo, se pueda ir describiendo lo que debería ser el curriculum para la sociedad del conocimiento.

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